Cuevas

Las cuevas y madrigueras son uno de los accesorios que más tendemos a incluir en la jaula de nuestras ratas. Pueden ser de muchos tamaños y materiales, así que hablaremos de sus características generales y pros y contras en cada caso:

Casita

De plástico

Son las más recomendables de todas, por permitir una higienización completa sin que el material se deteriore. Podemos encontrar este tipo de cuevas tanto en tiendas de accesorios para animales como en artículos convencionales que vemos día a día. Existen casetas adaptadas a otras especies, como cobayas o conejos, e incluso para ratas, el Sputnik, que disfrutan todas las ratas y que puede colocarse tanto en la base de la jaula como colgando de la parte superior. En los artículos cotidianos, podemos encontrar tuppers a los que hacer un agujero, taburetes, diferentes cajas de almacenaje, cubos de playa dados la vuelta… No es necesario un gran presupuesto para tener numerosas opciones para crear tu propia caseta, e incluso en ocasiones es posible que encuentres artículos cotidianos en bazares o grandes almacenes que, por un coste muy bajo, puedan ayudarte a decorar el interior de tu jaula.

De cerámica

Ideales para épocas de calor, ya que conservan la temperatura y pueden colocarse en la nevera antes de situarla en la jaula. Por su fragilidad y su peso, debe colocarse siempre en la base de la jaula, para impedir caídas que puedan dañar gravemente a las ratas si cayera encima de ellas o si al romperse pudiera herirlas. No es habitual encontrar este tipo de cuevas para animales, aunque podemos encontrarlas en secciones para reptiles y anfibios. Si no, una manera de tener un buen escondite de este material de estilo casero es a través de macetas, botijos y estropajeros de gran tamaño. Si nuestras ratas tienen tendencia a roer, deberemos evitar aquellos accesorios que estén pintados y/o lacados, por su salud, y siempre tener cuidado de no dejar filos cortantes.

De tela

Las cuevas de tela son muy socorridas en caso de tener animales enfermos, ancianos o con problemas de articulaciones, pues son acolchadas y ofrecen una superficie blanda donde las ratas pueden descansar más cómodamente sin necesidad de tener que trepar hasta las hamacas. Sin embargo, debemos ser muy cuidadosos y vigilar que las ratas no roen estas cuevas y extraen el relleno de los cojines, pues puede ser tremendamente peligroso si se les enreda en los dedos o si lo ingieren, pudiendo provocar asfixia. Es importante utilizar este tipo de accesorios siempre bajo supervisión y comprobando regularmente que no ha sufrido daños ni ha sido roído.

De cartón

Las cajas de cartón pueden ser un juguete muy entretenido para nuestras ratas, ya que permite realizar varios agujeros a diferentes alturas, incluso en la parte superior, y crear muchos recorridos posibles. Pero el cartón tiene el lado negativo de que se impregna rápidamente de olores y se deshace fácilmente con los orines, creando un espacio bastante antihigiénico y tendrás que desecharlas cada dos días aproximadamente. Si quieres colocar cajas de cartón en los momentos de juego, fuera de la jaula, es una mejor idea, ya que sufrirán menos las deyecciones. Por otra parte, si tus ratas tienden a roer con frecuencia, no olvides utilizar cartón sin tintas para evitar posibles intoxicaciones.

De madera

Los accesorios de madera no son adecuadas en absoluto para las ratas ni otros roedores. Esto es así porque no pueden lavarse y el orín permea en la madera, pudriéndola y haciendo que coja un fuerte olor en muy poco tiempo. Además, están fabricadas normalmente en maderas no adecuadas para estar en tan estrecho contacto con los animales por su nivel de fenoles, o llegando a ser tóxicas si las ingieren. Incluso solamente si las roen, aunque no las traguen, pueden astillarse con suma facilidad pudiendo provocar heridas en la boca o patas de nuestras ratas, y hasta abscesos. Debemos evitar adquirir estos productos, incluso si desde el vendedor nos aseguran que son «especiales para animales».