Antes de adoptar cualquier animal, es necesario que nos realicemos una serie de preguntas y nos las contestemos sinceramente. Esto es verdaderamente importante para garantizar el bienestar físico y psicológico de los animales que comiencen su nueva vida con nosotros. Estas preguntas deben abarcar todos los ámbitos de nuestra vida, ya que toda ella cambiará cuando nuestra familia se vea aumentada.
Las ratas no son una excepción, más bien todo lo contrario. Necesitan muchas «autopreguntas» adicionales dadas sus necesidades y cuidados, que aunque no son complejos, sí son muy específicos. La cuestión primordial es que siempre deberás tener al menos dos ratas, nunca una sola, da igual el motivo que tengas, por lo que si no te ves capaz de hacerlo opta por animales solitarios, como el hámster.
En primer lugar, debemos considerar nuestro ambiente. Si vivimos solos en una vivienda en propiedad, no será un inconveniente, pero si el domicilio no nos pertenece o cohabitamos con más personas, tanto el propietario del inmueble como el resto de personas que en él vivan con nosotros deben ser conocedores de nuestra intención de adoptar, y también aceptarlo. Esto evitará que las ratas sean «descubiertas» al poco tiempo de llegar a casa, provocando un conflicto que, normalmente, se resuelve necesitando un nuevo hogar para los animales, con la inestabilidad emocional que esto les produce.
En segundo lugar, debemos disponer del espacio suficiente para albergar su jaula. Las jaulas que son adecuadas para ratas tienen grandes dimensiones y ocupan mucho espacio en nuestras viviendas, por lo que si no estamos dispuestos a prescindir de esta superficie no bastará con hacernos con una jaula de tamaño más reducido. No debemos olvidar que el bienestar de los animales es prioritario a nuestro propio bienestar, ya que son una responsabilidad que adquirimos voluntariamente y es para toda la vida del animal.
Además de unas grandes necesidades de espacio dentro de la jaula, las ratas necesitan disponer también de una zona segura en la que salir a jugar y correr de manera diaria. Estas salidas deben tener la duración mínima de 1 hora, y si podemos hacerlas más largas, mejor. Esto implica que si no tienes al menos 1 hora al día para dedicar de manera exclusiva a tus ratas, no estarás proporcionándoles una correcta atención.
Es importante conocer que la esperanza de vida de las ratas es de 2 a 3 años, por lo que no son animales adecuados para aquellas personas que no son capaces de sobrellevar las pérdidas de sus seres queridos en poco tiempo. Hay muchos otros animales más longevos que también necesitan hogares, como las cobayas (8 años) o los conejos (10 años) si preferimos pasar más tiempo con nuestros compañeros peludos. Esto también significa que estarás adquiriendo un compromiso durante toda su vida. Aunque tus circunstancias cambien, deberás ser consecuente con la responsabilidad que conlleva un animal.
Aunque en comparación con otros roedores, el olor de las ratas no es especialmente intenso, no podemos obviar que tienen un olor característico, y que como roedores que son, tienen un desarrollado comportamiento de marcaje con orín. Si para ti es una molestia tener que realizar una limpieza más o menos continuada o no sabes si el olor será muy fuerte para ti si eres muy sensible, prueba haciéndote antes casa de acogida.
Las ratas son animales muy costosos de mantener. Los veterinarios especialistas en animales exóticos no son económicos, y todos los accesorios que necesitan las ratas (jaula, transportín, hamacas, alimentación, higiene…) tampoco lo son. Todos podemos tener una situación económica sobrevenida, pero si no tienes un plan B al que poder acudir en caso de necesidad de tus ratas, ¡sé responsable! Mejor no adoptes hasta que tu economía sea un poco más estable.
Olvida los prejuicios de que las ratas más jóvenes se adaptarán mejor a su nuevo hogar. Los «bebés» tienen un tiempo de adaptación más lento a sus nuevas familias y no tienen un carácter definido, mientras que las ratas de más de 6 meses también son muy jóvenes aún y tienen mucho para ofrecer. Y si lo que quieres es compartir tu tiempo de relax con tus ratas, adopta a aquellas que tengan más de un año y medio. ¡Son las mejores compañeras en las sesiones de sofá, peli y manta!
Y si aún así tienes 100% claro que quieres adoptar ratas muy jóvenes, ¡no acudas corriendo a comprar a una tienda o criadero! Contacta con nosotros y te informaremos cuando recibamos el aviso de una camada que esté buscando un nuevo hogar. Solamente necesitarás ser paciente, pero merecerá la pena.
Una vez tengas todo claro, lee bien a fondo la sección de Cuidados que puedes encontrar en esta misma web. Todos los artículos contienen información interesante e importante para quienes compartimos nuestra vida con ratas. Y si aún así después de todo sigues teniendo dudas, escríbenos a través del apartado de Contacto. Estaremos más que encantados de ayudarte.
Ya solamente te quedará enviarnos tu Solicitud de adopción y darnos un poco de margen, ¡no siempre vamos todo lo rápido que nos gustaría! Si te contestamos indicándote que algo está fallando, no olvides que siempre lo haremos por el bienestar de los animales que adoptes y su relación contigo, ¡nuestra intención es mejorarlo y continuar con la adopción! No acudas a adquirir ratas por otra vía, pues sus necesidades son exactamente las mismas y eso que fallaba y no hemos corregido, seguirá fallando y te pasará factura. Siempre consúltanos todas tus dudas y te ayudaremos. ¡Comprar no es una opción!
¡En seguida todo estará preparado y podrás recibir a tus nuevas compañeras!