Las ratas se comunican a través de decenas de sonidos diferentes que indican relajación, miedo, estrés, felicidad e incluso se ríen. Lo que pasa es que no podemos oír la mayoría de éstos porque están fuera de nuestro alcance auditivo, son ultrasonidos.
De esta manera, los ultrasonidos que tienen frecuencias más bajas son los que se emiten en situaciones de tristeza, dolor o estrés, o en previsión de estas situaciones, aversivas en general; y en aquellas frecuencias más altas podemos encontrar aquellas vocalizaciones de carácter positivo, tales como la llamada de una madre a sus crías, durante el juego o durante la comida.
Estudios recientes han demostrado también que las ratas “ríen” en estas frecuencias más elevadas y que estas vocalizaciones alegres se han concluido como indispensables para el comportamiento social de esta especie, ya que tienen la capacidad de aproximar a los individuos independientemente de su sexo, solamente por el hecho de ser animales sociales. Durante el estudio se observó incluso que dos ratas que se consideraban de un mismo clan y posteriormente eran separadas en habitáculos diferentes, seguían comunicándose a través de llamadas de este tipo.
Algunos de los sonidos más frecuentes que sí podremos escuchar en ratas son:
Bruxing o rechinamiento
Este sonido lo hacen las ratas al frotar los incisivos superiores e inferiores entre sí. Puede interpretarse como el ronroneo de los gatos, y muchas veces va acompañado del boggling. Este sonido puede indicar relajación y felicidad, o bien estrés, enfermedad o nerviosismo. Depende de nosotros analizar el contexto para conocer su significado.
Silbidos o ronquidos
La primera vez que lo oímos puede resultarnos gracioso pensando que es un sonido que el animal hace a voluntad, pero en realidad puede ser síntoma de algún problema respiratorio. Es importante acudir al veterinario cuanto antes, ya que cuanto antes se traten este tipo de enfermedades mejor es la posible recuperación.
Hipo
Sí, las ratas también pueden tener algo parecido al hipo, y oiremos pequeñas y suaves hipadas, como piadas de pájaro. No se sabe muy bien por qué sucede, ni porque algunas ratas lo hacen y otras no. Es más frecuente que lo oigamos en momentos de relajación del animal, casi quedándose ya dormido o recién despertado.
Pitidos
Muy parecidos a los hipos, son pequeños pitos que algunas ratas pueden emitir durante una sesión de acicalamiento, en las que ellas son las acicaladas. No tienen un significado concreto y parece más una reacción de queja ante una sesión de lavado más intensa de lo que les gustaría.
Gritos
Si oímos a nuestras ratas gritar nos daremos un buen susto, porque el sonido es muy alto y agudo. Es posible que lo oigamos si nuestras ratas están peleando entre sí, si las asustamos o si no están bien socializadas y las cogemos contra su voluntad. También en las ratas más dominantes podemos oírlo durante las sesiones de volteo.
Bostezos
Igual que nos pasa a todos, las ratas también se desperezan y bostezan, y en ocasiones, estos bostezos son tan intensos que podemos llegar a oírlos. Si los vemos en alguna ocasión pasaremos un momento muy divertido.