¿Cuándo hay que acudir al veterinario?

A pesar de la fama que les precede, las ratas son animales muy delicados con muchos posibles problemas de salud. Incluso aquellas personas más experimentadas en su cuidado deben tener en cuenta la importancia de acudir a un veterinario tanto cuando hay síntomas como para realizar los chequeos rutinarios pertinentes.

Estos chequeos permitirán a nuestro veterinario habitual detectar cualquier anomalía y seguir su historial de salud, lo que facilitará los posibles diagnósticos. Si se detectara cualquier anomalía, siempre es beneficioso hacerlo lo antes posible, por lo que es recomendable acudir al veterinario cada trimestre, aprovechando por ejemplo el momento de la desparasitación periódica.

El rápido metabolismo de las ratas hace que sus enfermedades también avancen con rapidez, por lo que debemos estar muy atentos ante posibles síntomas:

  • Disminución del apetito – Puede ser síntoma de alguna enfermedad o de problemas dentales
  • Disminución del líquido ingerido
  • Aumento o disminución en cantidad o frecuencia al orinar
  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • Letargia o inapetencia
  • Pelo desaliñado
  • Estornudos – Puede ser desde un resfriado a una neumonía o mycoplasmosis
  • Sonidos en la respiración – Esfuerzos, mocos, ronquidos, silbidos…
  • Exceso de porfirina
  • Problemas oculares – Opacidad, acuosidad, puntos blancos, picores…
  • Heridas no superficiales
  • Abscesos o bultos – Pueden suponer desde una infección hasta tumores
  • Rascado excesivo – Alergias, eccemas, parásitos
  • Costras

En definitiva, cualquier anomalía, tanto físico como de comportamiento puede suponer un problema de salud, por lo que es mejor visitar al veterinario para descartar problemas mayores.