Enfermedades comunes

Las ratas son animales con un metabolismo extremadamente rápido, lo que provoca que su esperanza de vida sea corta, pero también que los problemas de salud que puedan presentar a lo largo del tiempo que compartan con nosotros, se desarrollen a gran velocidad.

Por ello, es importante realizar un chequeo diario y una revisión a fondo una vez al menos una vez por semana, para poder actuar inmediatamente en caso de problemas físicos o enfermedad.

Durante el chequeo diario deberemos revisar el cuerpo de la rata en busca de alguna lesión, absceso o anomalía, comprobaremos que la cantidad de porfirina en ojos y nariz sea nula o muy reducida, buscaremos la presencia de ácaros u otros parásitos externos, que suelen verse principalmente en la zona trasera, barbilla o en la barriga, y controlaremos sus vías respiratorias en busca de algún signo de resfriados o similares.

En la revisión semanal, además de lo anterior, miraremos que los dientes tengan el tamaño y posición adecuados, controlaremos los pies y manos: el tamaño de las uñas, presencia de llagas en la base de los pies… Realizaremos una palpación del abdomen en busca de algún bulto (principalmente la zona de las axilas, las cadenas mamarias y la ingle). También debemos controlar el peso de nuestras ratas, ya que si varía mucho de una semana a otra puede indicar que hay algún trastorno, inapetencia, letargo… En el momento de la limpieza semanal de la jaula también deberemos revisar las camas y los esquineros por si hubiese restos de sangre en la orina o las heces que indicaran la presencia de una infección o tumores internos. También debemos estar atentos a la cantidad de agua que beben, ya que si beben en exceso puede deberse a una diabetes o infección renal, o si es demasiado poco, puede conllevar una posible deshidratación.

Si seguimos todos estos pasos es muy sencillo controlar la salud de nuestras ratas y controlar rapidamente la aparición de algún problema, lo que facilitará la recuperación en caso de que fuera grave.